La apendicitis es una causa muy común de cirugía de emergencia. El problema generalmente ocurre cuando el apéndice resulta bloqueado por heces, un cuerpo extraño o, en raras ocasiones, por un tumor. El primer síntoma a menudo es el dolor alrededor del ombligo. El dolor inicialmente puede ser leve, pero se volverá más agudo e intenso. Es posible que se acompañe de inapetencia, náuseas, vómitos, y fiebre. Si el apéndice se perfora, usted puede sentir menos dolor por un corto tiempo, sin embargo, el dolor pronto empeorará. Debe acudir al médico de inmediato para su valoración.

Las hemorroides son venas que se han inflamado en el recto, existen dos tipos, internas y externas. Hay diversas causas que las pueden inflamar, como pujar de forma intensa durante la evacuación o por mucho tiempo, estreñimiento o diarrea, el embarazo o levantar objetos muy pesados. Es muy importante destacar que no debemos asumir que todo sangrado rectal es hemorroides, así como tampoco todo bulto que aparece en la región perianal es hemorroide, por eso la importancia de la exploración en la consulta. Podemos dejar pasar tiempo valioso para el diagnóstico de cáncer si ignoramos los síntomas o los atribuimos a problemas hemorroidales sin consultar con el experto.

El absceso anal es una acumulación de pus en la zona del ano y el recto. La causa más común es una glándula obstruida en el canal anal, pero también puede formarse por una fisura anal infectada, infecciones de transmisión sexual o contusiones. Los síntomas que puede presentarse son aumento de volumen perianal acompañado de dolor intenso y creciente, estreñimiento o dolor al evacuar, secreción de pus anal, fiebre o escalofríos. La piel puede observarse roja o sentirse caliente. Es prioritario el drenaje inmediato y uso de antibióticos para evitar gangrena de Fournier.

Los divertículos son pequeñas bolsas o sacos que protruyen y que se forman sobre la pared interna del intestino grueso (colon) y pueden inflamarse, sangrar o infectarse por diversas causas como por ejemplo una dieta baja en fibra. El esfuerzo con las deposiciones aumenta la presión en el colon o los intestinos, lo cual puede llevar a la formación de estas bolsas.
Los síntomas pueden iniciar con dolor en el lado izquierdo del abdomen, dificultad para evacuar, fiebre, náuseas o vómito. Si el paciente acude de forma oportuna con el especialista puede evitar requerir una cirugía de urgencia iniciando tratamiento antibiótico y antinflamatorio. La cirugía suele ser necesaria en casos graves.

Una fisura anal es una ruptura o desgarro en la mucosa del ano. Puede producirse cuando evacuan heces grandes, duras o diarreas. Suelen producir dolor y sangrado al evacuar. La mayoría de las fisuras anales mejoran con tratamientos simples, como una mayor ingesta de fibra o baños de asiento. Algunas personas con fisura anal podrían necesitar en ocasiones cirugía en caso de que sus síntomas se hayan vuelto crónicos. La cirugía consiste en una esfinterotomía anal parcial para permitir la evacuación sin dolor y cicatrización definitiva de la fisura.

El pie diabético es la infección, ulceración o destrucción de los tejidos profundos relacionados con alteraciones neurológicas y distintos grados de enfermedad vascular periférica en las extremidades inferiores que afecta a pacientes con diabetes mellitus. La amputación de la extremidad inferior del afectado es reconocida como un elemento importante en el padecimiento y también está vinculada a la inestabilidad postural en personas de edad avanzada con diabetes. Por lo tanto, se aplica el tratamiento de mayor eficacia actualmente para tratar de rescatar la extremidad antes de la amputación entendiendo la repercusión funcional y psicológica de dicho procedimiento. Para esto puede ser necesario tratamiento multidisciplinario con el Cirujano Vascular.